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Foto del escritor Carles Rios

La resiliencia en el entorno laboral



La palabra RESILIENCIA se refiere a la capacidad que tenemos los seres humanos para sobreponernos a momentos críticos y adaptarnos después de experimentar alguna situación inesperada y que valoramos como difícil, recuperándonos y saliendo fortalecidos.


A veces tenemos que afrontar situaciones realmente dramáticas, pero a menudo aquello que afrontamos son pequeñas dificultades que, a pesar de no ser importantes por sí mismas, tienen un efecto acumulativo que nos lleva a padecer sufrimiento.


Muchas de esas dificultades las encontramos en el entorno laboral.


¿Nos hemos encontrado alguna vez diciendo o pensando que esa persona (un cliente, nuestro jefe, un compañero...) "me ha estropeado el día"? ¿Y ser incapaces de quitarnos el malestar de encima, disminuyendo nuestros recursos para afrontar las situaciones posteriores?


De la misma manera, estamos en un entorno laboral cambiante, que nos ha hecho o hará, sin duda, salir de nuestra zona de confort.


Ahora puede ser el momento de ser conscientes que tenemos esta capacidad, y que ES ENTRENABLE.


Este entrenamiento nos servirá como factor protector delante de esas situaciones que nos están impactando negativamente.


¿Qué podemos hacer para entrenar la resiliencia?


Hay diferentes aspectos de nosotros mismos que podemos trabajar. Y esto es importante, porque no centraremos nuestra energía en cambiar lo que es externo a nosotros, sobre lo que no tenemos una capacidad de influencia directa, y la centraremos en llevar a cabo un plan de mejora personal.


Vamos a ver algunas ideas de lo que podemos hacer:

  • Hacernos conscientes de las capacidades que ya tenemos, de cuales son nuestras fortalezas y recordar otras situaciones en el pasado que hemos valorado como negativas, que hemos superado, y de las que hemos sacado aprendizajes que nos han servido para ser quienes somos actualmente.

  • Cambiar nuestra percepción de las situaciones que tenemos que afrontar. Dejar de verlas como amenazas y empezar a mirarlas como retos que nos van a aportar nuevas experiencias.

  • Entrenarnos en mejorar nuestras competencias de regulación emocional.

Se trata de un entrenamiento que nos va a aportar un alto nivel de confianza en nosotros mismos, que va a reducir nuestros niveles de ansiedad al afrontar nuevas situaciones y que va a ser un paso importante hacia nuestro bienestar.


Esto no quita, por descontado, que seamos agentes activos para promover el cambio hacia una sociedad diferente.


Carles Rios


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