Estructura de un proceso de coaching
El proceso de Coaching tiene una estructura determinada que lo diferencia de otros tipos de proceso:
ESTABLECIMIENTO DE OBJETIVOS Y CREACIÓN DE UN ESPACIO DE CONFIANZA
El cliente (en coaching al cliente se le denomina "coachee”) tiene un objetivo que quiere conseguir y el coach le acompañara en su definición, de manera que este objetivo sea operativo, diferenciándolo de lo que podrían ser sueños o deseos.
Para conseguir unos buenos resultados en el proceso es imprescindible crear un espacio de confianza entre coach y coachee, lo que puede llevar mas de una sesión.
EXPLORACIÓN DE LA SITUACIÓN ACTUAL
Junto con el coach se explora la situación actual. Se analizan las razones por las cuales no se esta alcanzando la meta deseada y se identifican las creencias que dirigen las acciones del coachee y que representan obstáculos y barreras para alcanzar los resultados que se pretenden.
MAPA DE OPCIONES
El coach acompaña al coachee en la definición de las posibles opciones que le acerquen a alcanzar su meta.
ESTABLECIMIENTO DE PLANES DE ACCIÓN
El coach acompaña al coachee en el establecimiento de un plan de acción central, con sus correspondientes subplanes, acotandolos temporalmente. Se trata de que el coachee actúe de forma diferente, probando cosas nuevas y experimentando sus consecuencias.
EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS
Junto con el coach, el cliente llevará a cabo un seguimiento y una evaluación pormenorizada, teniendo así una referencia externa, sistematizada y enriquecedora respecto a los resultados que va obteniendo en relación a las acciones que va implementando.
Créditos de la imagen: elaboración propia